En las minas de carbón vive Peloloco. A penas es un niño, pero ya conoce el trabajo duro de la mina y el sabor de las piedras.
El carbón que Peloloco encuentra ilumina el mundo de afuera, un lugar idealizado a donde sueña escapar algún día para poder mirar la luna.
Pero en el mundo de afuera las cosas no son como él imaginaba.
Peloloco es una historia de luz y de sombras que invita a una reflexión sobre lo visible y lo invisible, sobre el origen, el fin y el valor de las cosas que rodean nuestras vidas.

Manipulación e interpretación: Dora Cantero, Mina Trapp

EL CONTENIDO
Detrás de las cosas que vemos , hay algo que no vemos: la persona que lo ha hecho. Vivimos en una sociedad en la que consumimos objetos cuyo origen desconocemos. Cada vez más nos alejamos de la artesanía y vamos hacia la producción en serie de bienes materiales que tienen una vida corta para asegurar el consumo continuado.
Las cosas no se reparan: se vuelven a comprar. Y se produce cada vez de manera más barata y, a veces, en condiciones precarias.
Desde la ropa, a los juguetes pasando por la luz y la energía. Cada una de las cosas que consideramos básicas tiene detrás a alguien que lo idea, lo fabrica y lo distribuye.

EL PUNTO DE PARTIDA
Inspirado en el cuento de Giovanni Verga, “Rosso Malpelo”, que narra la vida del niño Malpelo que trabaja en las minas de Sicilia en condiciones
muy duras. En el cuento original, Malpelo no tiene ninguna opción de mejorar su condición de niño esclavizado, aislado y solitario, que cada día
cava un poco más profundo en la tierra con el ánimo de alejarse de la superficie de un mundo cruel donde no encuentra ni una pizca de amor.
Peloloco es nuestro intento de darle una segunda vida a ese niño minero pelirrojo que Verga imaginó. Una oportunidad de “hacer posible lo que parece imposible” y darle la infancia que hubiera merecido tener.